Lo más característico del lugar es que si logras comerte la Torta Gladiador en menos de 15 minutos no pagas los 110 pesos que cuesta. Un comienzo muy freak si tenemos en cuenta que acabé hablando con dos uruguayas y Max (un egipcio que trabajaba como segurata en un casino cuya madre vivía en Málaga) para compartir un taxi en el que nos tangaron un poco como a novatos.