 La última evolución de esta mecánica fue la 125 C, un modelo más económico, aparecida en 1960. Su chasis era de tubos, el motor rendía 6 CV a 5000 rpm y alcanzaba 80 km/h. El motor seguía siendo el mismo, pero pasaba de 5 CV a 4500 rpm, a 6,5 CV a 5000 rpm, que le servían para alcanzar 90 km/h. En 1957, apareció la 125 B, evolución natural de la 125 A, con cuadro de chapa estampada y suspensión oscilante con amortiguadores traseros hidráulicos (al igual que la horquilla delantera telescópica).
 La última evolución de esta mecánica fue la 125 C, un modelo más económico, aparecida en 1960. Su chasis era de tubos, el motor rendía 6 CV a 5000 rpm y alcanzaba 80 km/h. El motor seguía siendo el mismo, pero pasaba de 5 CV a 4500 rpm, a 6,5 CV a 5000 rpm, que le servían para alcanzar 90 km/h. En 1957, apareció la 125 B, evolución natural de la 125 A, con cuadro de chapa estampada y suspensión oscilante con amortiguadores traseros hidráulicos (al igual que la horquilla delantera telescópica).
 
			







