Pascaline descubrió que había una escuela de fútbol en su vecindario que buscaba a niñas que no iban a la escuela para que jugaran en un equipo, con el objetivo de que volvieran a estudiar. Esas microfibras se desprenden al lavar la ropa en la lavadora -se estima que cada vez que ponemos una lavadora se generan cerca de 2.000 fibras de plásticos- y también al secarla en la secadora.