Tres minutos más tarde, Diego Maradona rodeado de adversarios, filtra un magistral pase a Jorge Burruchaga quien marcó el definitivo 3-2, adjudicándose así Argentina su segundo título mundial. Argentina permaneció invicto en el torneo, camiseta japón mundial ganando cinco sobre seis partidos en disputa. Al final del partido, la albiceleste se convertía en una de las favoritas para ganar el torneo, debido al estilo de juego de ataque mostrado por el escuadrón (jugando con cuatro delanteros), la cantidad de goles anotados, y las buenas actuaciones de algunos de sus jugadores como Redondo, Caniggia, Batistuta, e incluso el envejecido Maradona, que se veía en gran forma y había marcado una joya de gol.