Este es un punto clave para entender al volante de creación y distanciarlo del volante de enlace europeo, pues el europeo juega con mayor claridad y fluidez, aportando ritmo, sin embargo el clásico 10 sudamericano, juega más enmarañado y todavía más elaborado. Pisa el balón, conduce, levanta la cabeza, pues se toma su tiempo para armar una jugada más compleja, como una pared o un pase filtrado, a la hora de enfrentar y desarmar las líneas defensivas del equipo rival.