Tras la fundación, la Sampdoria se entrenó durante varios años en el estadio Giacomo Carlini de Génova, pero, tras su cierre, la necesidad de encontrar una estructura adecuada la llevó a trasladarse a diversas localizaciones del este de Liguria, como Recco, Santa Margherita y Rapallo. Este estadio es compartido con su gran rival, el Genoa. Así que el 14 de febrero de 1980 en las alturas de la localidad de Bogliasco, en el Golfo Paradiso, el presidente de la Sampdoria inaugura el Polideportivo Gloriano Mugnaini.