Fue especialmente sonora la incorporación en 1896 de Luis Moliní, un ingeniero que fue trasladado a Sevilla para trabajar en el puerto y que había recalado en las filas del Sevilla Football Club después de haber estado el Huelva Recreation Club. Pasado un mes de la fundación del club, el secretario Isaías White invitó mediante carta escrita al secretario del Huelva Recreation Club, Edward William Palin, a disputar un encuentro de football en Sevilla.