Tras ese impacto inicial, el negro se volvió a recuperar eventualmente y actualmente, los partidos auspiciados por FIFA permiten que los árbitros lleven cinco colores: negro, rojo, verde, amarillo y azul, siempre con pantalón y medias negras, aunque en competiciones como la Serie A italiana, los árbitros pueden vestir las tres piezas de su uniforme con un llamativo color amarillo fluorescente.